Oligospermia, ¿qué es?

La oligospermia es una causa de infertilidad masculina por factor espermático. En concreto, la oligospermia hace referencia a la cantidad de espermatozoides en el eyaculado, puesto que cuenta con un menor número en comparación con el eyaculado de un varón fértil.

El grado de oligospermia, en función del número de espermatozoides presentes en el eyaculado, puede ser leve, moderado o severo.

Se considera que un semen es de mala calidad si tiene una baja concentración espermática (según la OMS, un total de espermatozoides inferior a 15 millones por mililitro), especialmente en combinación con otras alteraciones como son la poca movilidad de los espermatozoides o defectos en la forma. Estas patologías se conocen como astenozoospermia y teratozoospermia, respectivamente. 

Diagnóstico

La oligospermia no produce ninguna manifestación clínica: los hombres son capaces de mantener relaciones sexuales sin problemas y eyaculan de forma normal. Es en el momento en el que desean tener un hijo cuando, tras varios intentos y no conseguirlo, se realizan pruebas y se diagnostica la alteración.

Para el estudio de la calidad del semen se realiza una prueba denominada seminograma, mediante la cual se evalúan parámetros de los espermatozoides bajo el microscopio. Uno de estos parámetros es la concentración espermática, que como se ha dicho anteriormente, debe ser inferior a 15 millones de espermatozoides por mililitro.

Para la realización del seminograma, las muestras de semen deben ser recogidas por masturbación tras guardar entre 3 y 5 días de abstinencia sexual. De no cumplirse este pequeño periodo de abstinencia, los resultados pueden ser erróneos y poco fiables, por lo que el diagnóstico se verá alterado.

Causas

Las causas que pueden afectar a la capacidad de producción de espermatozoides son diversas, y pueden dividirse en pretesticulares, testiculares y postesticulares.

Muchas veces resulta complicado determinar la causa exacta de la oligospermia, puesto que el hombre no la detecta hasta que intenta concebir, y ésta puede ser solamente temporal.

1. Causas pretesticulares

Son aquellas que provocan problemas en el sistema endocrino, por lo que se produce una formación incorrecta y deficiente de espermatozoides. Esto puede ocurrir por los niveles hormonales que regulan la formación de espermatozoides, o por factores externos que actúan sobre nuestro organismo.

La alimentación, el consumo de tabaco y alcohol, la exposición a tóxicos ambientales o el estrés, son algunos de los factores pretesticulares que pueden afectar a la baja producción de espermatozoides.

2. Causas testiculares

Cuando la oligospermia deriva de una causa testicular hay una alteración en los testículos. Entre las alteraciones testiculares más frecuentes se encuentran las siguientes:

- Criptorquidia: anomalía desde el nacimiento en el varón caracterizada por un descenso incompleto de uno o ambos testículos.

- Hidrocele: acumulación de una gran cantidad de fluido en el cordón espermático.

- Varicocele: dilatación de las venas del cordón espermático por una alteración de la circulación sanguínea.

3. Causas postesticulares

La baja concentración de espermatozoides en el eyaculado por una causa postesticular hace referencia a problemas en la expulsión al exterior de los espermatozoides. Por tanto, existe producción espermática, pero el varón es incapaz de expulsarlos. Algunas posibles causas son:

- Obstrucción de las vías espermáticas: por un traumatismo o infección en las zonas adyacentes, lo que impide el paso de los espermatozoides.

- Infecciones seminales: ya sea en la próstata, en el epidídimo, en los conductos deferentes o en la uretra.

Tratamiento

Para solucionar la oligospermia, y si no se conoce la causa exacta que la produce, el tratamiento más efectivo es el de mantener unos hábitos de vida saludables, llevar una dieta equilibrada, reducir o eliminar el consumo de alcohol y drogas, y protegerse de sustancias tóxicas relacionadas con el ambiente o el trabajo.

En cuanto al uso de fármacos, existen complejos de vitaminas o dosis hormonales que, aunque no son tratamientos de fiabilidad probada, pueden ayudar a mejorar la producción de espermatozoides. Los suplementos hormonales son útiles para aquellos pacientes que padecen desajustes en las hormonas que actúan en la producción espermática, como por ejemplo la testosterona.