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jueves, 19 de noviembre de 2020

Enfermedad tubárica-peritoneal

 Este tipo de causa de infertilidad está relacionada exclusivamente con la mujer, y conllevan una gran importancia ya que los factores tubáricos-peritoneales son los responsables de, aproximadamente, un 30% de las causas totales de infertilidad en mujeres.

Esto se debe a que las trompas de Falopio están íntimamente ligadas y son dependientes de la correcta integridad del epitelio ciliado de sus paredes internas, encargado de la captación de ovocitos. Debido a esta función, sabemos que las trompas también participan y cumplen un papel fundamental en el desarrollo primario del embrión así como en su transporte hacia la cavidad uterina. Sin embargo, esta gran importancia que recae sobre esta estructura implica que cualquier alteración anatómica o funcional de las trompas está íntimamente asociada con casos de infertilidad.

Actualmente, en la sociedad contemporánea, los cambios culturales y la normalización del empleo de métodos anticonceptivos han anticipado el inicio de la actividad sexual varios años antes de alcanzar una estabilidad de pareja. Esto implica que existe un mayor riesgo de desarrollar ciertas afecciones relacionadas con la génesis del factor tubárico-peritoneal, entre las cuales están: enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), cirugías previas o endometriosis, etc. (figura 1).


Figura 1: Número de episodios de enfermedad inflamatoria pélvica en relación con la incidencia del porcentaje de infertilidad tubárico-peritoneal






Se tiene constancia de que las infecciones genitales forman parte de los principales culpables del daño tubárico-peritoneal. Por otra parte, muchas ETS pueden estar vinculadas indirectamente con la infertilidad, pero sólo dos microorganismos han demostrado tener efectos directos sobre la infertilidad luego de la infección: Neisseria gonorrhoea (Gonorrea) y Chlamydia trachomatis (Clamidia). En la actualidad, las infecciones por clamidia son la causa más importante de ETS, y el microorganismo es el responsable de aproximadamente el 60% de las salpingitis agudas (infección en las trompas de Falopio) en mujeres jóvenes.

Para conseguir prevenir la aparición de las ETS asociadas con la infertilidad, es necesario considerar dos líneas de acción diferentes:

·En primer lugar: la prevención primaria tiene como objetivo evitar la aparición de infecciones, siendo aconsejable el empleo de métodos anticonceptivos de barrera (preservativos).

·En segundo lugar: la prevención secundaria requiere tanto una evaluación como un tratamiento tempranos en los casos de sospecha de salpingitis, iniciando el tratamiento a ambos miembros de la pareja, así como el seguimiento y control de la misma para tratar de evitar la reinfección.


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